martes, 26 de abril de 2011

Pablo Neruda: Puedo escribir los versos más tristes esta noche

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.

lunes, 25 de abril de 2011

fui a la clínica del señor

Fui a la clínica del Señor a hacerme una revisión de rutina y constaté
que estaba enfermo:
Cuando Jesús me tomó la presión, vio que estaba bajo de ternura.
Al medirme la temperatura, el termómetro registró
 40º de ansiedad.
Me hizo un electrocardiograma y el diagnóstico fue que necesitaba varios by pases de amor,
 porque mis arterias estaban bloqueadas de soledad y no abastecían a mi corazón vacío.
Pasé a ortopedia, ya que no podía caminar al lado de mi hermano, y tampoco podía dar un abrazo fraternal porque me había fracturado al tropezar con la envidia.
También me encontró miopía, ya que no podía ver más allá de las cosas negativas de mi prójimo.
Cuando me quejé de sordera, Jesús me diagnosticó que había dejado de
escuchar su voz cada día.
Es por esto que hoy Jesús me ha dado una consulta gratuita y gracias a su gran misericordia, prometo que al salir de esta clínica tomaré solamente los medicamentos naturales que me recetó a través de su verdad:
Al levantarme,
beber un vaso de agradecimiento
Al llegar al trabajo,
tomar una cucharada de paz
 A cada hora,
ingerir un comprimido de paciencia
y una copa de
humanidad
Al llegar a casa,
 inyectarme
una dosis de amor
Y antes de acostarme,
tomar dos cápsulas de conciencia tranquila
No te deprimas ni te desesperes
ante lo que estás viviendo hoy.
Dios sabe cómo te sientes. 
Dios sabe perfectamente
qué es lo que está permitiendo en tu vida, 
justamente en estos momentos
El propósito de Dios para contigo es admirablemente perfecto.
Él desea mostrarte muchas cosas que solamente comprenderías estando en el lugar donde actualmente estás ahora y en la condición que vives en dicho lugar.